Un niño puede estar muy activo, inquieto, moviéndose, y entonces pensamos que está bien. Pero, ¿y qué pasa cuando está inmóvil, está pensativo, no exige?
¿Es realmente el contacto entre personas un factor importante en la experiencia educativa? Descúbrelo a continuación.
Te invitamos a conocer tres testimonios de nuestros clientes.
Llegó el verano. Los niños salen de vacaciones. A todos se nos antoja ir a la playa. Y más después de haber pasado 14 meses sin salir.
Cuando un adulto se mete en una alberca con un niño, el adulto está parado y tiene al niño entre sus brazos, las miradas están una con otra. Eso hace que estén a la misma altura.
El 17 de agosto de 2020 fue un día memorable. ¡Regresamos a laborar!