En la natación, cada habilidad que se quiere aprender va a ser construida “sobre“ una habilidad anteriormente aprendida o recordada. Pero, ¿qué sucede cuando una persona no tiene ninguna experiencia en el medio acuático e incluso tiene miedo? ¿Sobre qué construye?

Los padres son los principales promotores de sus hijos en los deportes que realizan en la primera edad. Sin ellos, los bebés no aprenderían a nadar.

La respuesta a esta pregunta depende principalmente de a qué le llamamos “nadar”. 

Enseñar a nadar sin miedo es una habilidad que solo tienen los verdaderos educadores acuáticos. Esto es lo que diferencia a un entrenador de un educador.

Cuando un adulto se mete en una alberca con un niño, el adulto está parado y tiene al niño entre sus brazos, las miradas están una con otra. Eso hace que estén a la misma altura.

Una clase muestra es una clase especial. En ella, el educador de tu hijo lleva a cabo una evaluación, y no es una evaluación al alumno, es una evaluación al proceso educativo que el docente y la escuela ofrecen.

Para llegar a ser nadador la persona ha de superar obligadamente ciertas etapas, cada una de las cuales presenta determinadas características.

Descubre una habilidad clave que todos deben aprender al nadar.

Conoce en qué consisten nuestras clases con ropa, en las cuales los alumnos reciben instrucciones acerca de lo que sucedería si cayeran al agua con ropa, y qué hacer en estos casos.

El agua invita a jugar, sin embargo, es importante tener siempre en cuenta la seguridad y ponerle creatividad al asunto. Te invitamos a conocer algunos juegos que se pueden llevar a cabo en el agua de una alberca.